lunes, 14 de septiembre de 2015

“Postales  Lejanas”
Hoy es el aniversario de la muerte de Melody…
Recuerdo que habíamos salido al cine, pero cuando volvimos nos asaltaron. Recuerdo que tenía una arma, pero nunca pensé que a llegara a usar, y menos contra mi, aunque cuando escuché el disparo vi a Melody interponiéndose, haciendo que la bala le atravesara el estómago dejando que se desangrara delante mío.
Los meses pasaron y yo sigo sintiéndome culpable, porque podría haber sido yo y no ella.
Desde que murió yo recibo cartas de ella a diario. Aunque este muerta yo se que es ella, ya sea por su letra o la dirección de donde provienen.
En esas cartas ella me pide ayuda, pero el problema es que las cartas desaparecen luego de doce horas como si nunca hubieran existido. Cuando intento mostrárselas a mis padres, no puedo, ellos no están, trabajan todos los días hasta la noche.
Un día mi madre estaba en casa, decidí hablar con ella sobre las cartas, pero no me creyó ya que no tenía ninguna prueba de su existencia.
A la mañana siguiente escuché a mi mamá hablando con mi papá sobre el tema, escuché que me querían mandar al psiquiatra, cosa que me molestó mucho.
El hombre después de hacerme un análisis y observar mi comportamiento, me derivó a un psiquiátrico, diciendo que eso sería lo mejor para mi. Pero no fue así, ya que al llegar, una chica me atacó intentando matare, aunque por suerte, solo logró hacerme desmayar.
Cuando me desperté me encontré en un cuarto blando con una sola cama. Ahí fue cuando la ví, vestida de blanco y con todo el cabello despeinado, en su mirada no se reflejaba ninguna emoción, era Melody. Intenté hablar con ella pero no me reconoció, incluso me atacó. Estaba decidida a terminar con mi vida, de hecho lo hizo.
Unos minutos más tarde escuché un sonido muy molesto, era mi despertador. Cuando me levanto de mi cama veo mi celular, era un mensaje de Melody que decía: “Al final vamos al cine hoy?”.

Renata Suffia y Catalina Gamero.